Enfermedades Bacterianas
1. Meningitis
meningocócica
¿Qué es?
Se trata de una
infección bacteriana de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal
(meninges). Contraer esta enfermedad se trataría de una emergencia y se
necesitará tratamiento inmediato en un hospital.
Vía de entrada.
Naso faringe.
Transmisión.
Se transmite de persona a persona a
través de las secreciones del tracto respiratorio superior.
Transmisión por gotitas.
Periodo de
incubación.
La infección aguda de las meninges se produce luego de
una incubación de 3 a 10 días y un período de contagio de hasta no menos de 48
horas de instaurado el tratamiento específico. Es de comienzo repentino.
Causas
La meningitis meningocócica es causada por la bacteria
Neisseria meningitidis (también conocida como meningococo).
La mayoría de los casos de meningitis meningocócica se
presenta en niños y adolescentes. El meningococo es la causa más común de
meningitis bacteriana en niños y una causa importante en adultos.
La infección ocurre con mayor frecuencia en invierno y
primavera, y puede ocasionar epidemias locales en internados, residencias
universitarias o bases militares.
Entre los factores de riesgo se pueden considerar la
exposición reciente a meningitis meningocócica y una infección reciente de las
vías respiratorias altas
Síntomas
Los
síntomas por lo regular aparecen rápidamente y pueden abarcar:
Fiebre
y escalofríos
Cambios
en el estado mental
Náuseas
y vómitos
Áreas
de color púrpura, similares a hematomas (púrpura)
Erupción,
pequeñas manchas rojas en la piel (petequias)
Sensibilidad
a la luz (fotofobia)
Dolor
de cabeza intenso
Rigidez
en el cuello (meningismo).
Tratamiento
Los
antibióticos se deben iniciar lo más pronto posible. La ceftriaxona es uno de
los más comúnmente utilizados para la meningitis meningocócica. La penicilina
en altas dosis casi siempre es efectiva también.
Si
el paciente es alérgico a la penicilina, se puede utilizar cloranfenicol. En
ocasiones, se pueden utilizar corticoesteroides, especialmente en niños.
A
las personas que están en contacto muy cercano con alguien que padece
meningitis meningocócica se les deben suministrar antibióticos para prevenir la
infección. Estas personas abarcan:
Miembros
de la familia
Compañeros
de dormitorios
Aquéllas
que entren en contacto cercano y prolongado con una persona infectada
Prevención
Todos
los familiares y contactos cercanos (especialmente en ambientes escolares y
hospitalarios) de personas con este tipo de meningitis deben iniciar terapia
antibiótica tan pronto como sea posible para evitar la propagación de la
infección. Pregúntele al médico al respecto durante la primera visita.
Diagnostico
Tan
pronto como se haga el diagnóstico del primer caso, se debe estar alerta a la
aparición de signos preliminares de la enfermedad en contactos cercanos que
comparten la misma casa, escuela o guardería. Practique siempre buenos hábitos
de higiene, como lavarse las manos antes y después de cambiar pañales o después
de usar el baño.
Las
vacunas son efectivas para controlar las epidemias y actualmente se recomiendan
para:
Estudiantes
universitarios en su primer año que están viviendo en residencias estudiantiles.
2. Neumonía Bacteriana
¿Qué es?
La neumonía bacteriana es un problema común para muchas
personas que son VIH positivas, aún para aquellos que tiene recuentos de
células T altos o que responden bien al tratamiento anti-VIH. En un estudio
clínico grande se observó que los adultos VIH positivos tuvieron casi ocho
veces más probabilidades de padecer neumonía bacteriana que los adultos VIH
negativos, pero la incidencia de neumonía bacteriana ha disminuido en los
últimos años, desde la introducción de la terapia ARV combinada más potente.
La neumonía bacteriana y las infecciones menos graves de las
vías respiratorias (conductos por donde pasa el aire) pueden ser causadas por
una de los varios tipos de bacteria. La neumonía por
Streptococcuses la más común, seguida por el Haemophilus influenzae, Pseudomonas aureoginosa y el Stafilococcus aureus. Raramente, la neumonía
bacteriana es causada por la Legionella
pneumophila, el Micoplasma pneumoniae y la Chlamydia pneumoniae.
Síntomas
Los síntomas de la neumonía bacteriana incluyen:
escalofríos, temblores y dolor en el pecho. Otros signos de la presencia de una
neumonía bacteriana son: fiebre, respiración acelerada, aumento de la
frecuencia cardiaca y dificultad para respirar.
Diagnostico
El diagnóstico de la neumonía bacteriana depende principalmente
de los resultados de la radiografía de tórax (pecho), de los análisis de sangre
(especialmente, aquellos que buscan a la bacteria y miden los recuentos de
células blancas) y el examen de una muestra de esputo (flema).
Tratamiento.
La
neumonía bacteriana se trata con medicamentos que se llaman antibióticos.
Típicamente, existen tres clases o grupos de antibióticos que los proveedores
de salud utilizan para tratar la neumonía bacteriana:
Macrólidos:
tres ejemplos de macrólidos incluyen clarithromycin (Biaxin), azithromycin
(Zithromax) y erithromycin (Erythrocin). Se cree que los macrólidos tratan
eficazmente a un gran número de bacterias que se sabe causan infecciones
respiratorias y neumonía.
Cefalosporinas:
los medicamentos recomendados en esta clase incluyen cefotaxime (Claforan)o
ceftriaxone (Rocephin).
Fluoroquinolonas:
los medicamentos recomendados de esta clase incluyen levofloxacin (Levaquin),
moxifloxacin (Avelox) o gemifloxacin (Factive).
Prevención.
Una de las mejores maneras de disminuir el riesgo de
desarrollar una neumonía bacteriana, de acuerdo al Departamento de Salud y
Servicios Humanos de los Estados Unidos, es mantener la salud del sistema inmunológico
y tomar medicamentos para el VIH.
Las personas VIH positivas que
tienen recuentos de células CD4 superiores a 200 deberían pedirle a sus
doctores que les receten la vacuna
23-valent polysaccharide pneumococcal si no recuerdan haber
recibido una dosis en los últimos cinco años.
3.Tétanos.
Es una infección del sistema nervioso
con un tipo de bacteria que es potencialmente mortal llamadaClostridium
tetani (C. tetani).
Causas
Las esporas de la bacteria Clostridium
tetani se encuentran en el suelo, en las heces y los dientes de
animales. En su forma de espora, la C. tetani puede permanecer
inactiva en el suelo, pero puede seguir siendo infecciosa por más de 40 años.
Usted puede contraer la infección por
tétanos cuando las esporas penetran en el organismo a través de una lesión o
una herida. Las esporas liberan bacterias que se diseminan en el cuerpo y producen
un tóxico llamado tetanospasmina (también conocido como toxina tetánica). Este
tóxico bloquea las señales nerviosas de la médula espinal a los músculos,
causando espasmos musculares intensos. Los espasmos pueden ser tan fuertes que
desgarran los músculos o causan fracturas de la columna.
El tiempo entre la infección y el
primer signo de síntomas es aproxima
damente de 7 a 21 días. La mayoría de
los casos de tétanos en los Estados Unidos ocurre en aquellas personas que no
han sido vacunadas de manera apropiada contra la enfermedad.
Síntomas
Con frecuencia, el tétanos comienza
con espasmos leves en los músculos de la mandíbula (trismo). Los espasmos
también pueden afectar el tórax, el cuello, la espalda y los músculos abdominales. Los espasmos musculares de la espalda a menudo causan arqueamiento,
llamado opistótonos.
Algunas veces, los espasmos afectan
músculos que ayudan con la respiración, lo cual puede llevar a problemas
respiratorios.
La acción muscular prolongada causa
contracciones súbitas, fuertes y dolorosas de grupos musculares, lo cual se
denomina tetania. Estos episodios pueden provocar fracturas y desgarros
musculares.
Otros síntomas abarcan:
Sudoración excesiva
Irritabilidad
Dificultad para deglutir
Micción o defecación
incontrolables
Pruebas y exámenes
El médico llevará a cabo un examen
físico y hará preguntas acerca de la historia clínica. No existe una prueba de
laboratorio específica disponible para el diagnóstico de tétanos.
Se pueden usar exámenes para
descartar meningitis, rabia, intoxicación por estricnina y otras
enfermedades con síntomas similares
Tratamiento
El tratamiento puede abarcar:
Antibióticos
Reposo en cama en un ambiente
calmado (luz tenue, poco ruido y temperatura estable)
Medicamentos para neutralizar
el tóxico (inmunoglobulina antitetánica)
Relajantes musculares, como el
diazepam Sedantes
Cirugía para limpiar la herida
y eliminar la fuente del tóxico (desbridamiento)
Puede ser necesario utilizar soporte
respiratorio con oxígeno, un tubo de respiración y un respirador.
Expectativas (pronóstico).
Sin tratamiento, una de cada cuatro
personas infectadas muere. La tasa de mortalidad de los recién nacidos con
tétanos sin tratamiento es incluso más alta. Con el tratamiento apropiado,
menos del 15% de los pacientes infectados muere.
Las heridas en la cabeza o la cara
parecen ser más peligrosas que las que ocurren en otras partes del cuerpo. Si
la persona sobrevive la fase aguda de la enfermedad, la
recuperación por lo general es completa. Los episodios de hipoxia (carencia de oxígeno) no
corregidos, ocasionados por espasmos musculares en la garganta, pueden llevar a
daño cerebral irreversible.
4.Tos ferina.
Es una enfermedad
bacteriana altamente contagiosa que ocasiona una tos violenta e incontrolable
que puede dificultar la respiración. A menudo se escucha un sonido
"convulsivo" profundo cuando el paciente trata de inspirar.
Causas
La tos ferina o
tos convulsiva es una infección de las vías respiratoria altas, causada por las
bacteriasBordetella pertussis. Es una enfermedad grave que puede afectar
a personas de cualquier edad y causar discapacidad permanente en los bebés e
incluso la muerte.
Cuando una persona
infectada estornuda o tose, pequeñas gotitas que contienen la bacteria se
mueven a través del aire, y la enfermedad se propaga fácilmente de una persona
a otra.
La infección
generalmente dura 6 semanas, pero puede durar hasta 10 semanas.
Síntomas.
Los síntomas
iniciales, similares a los del resfriado común, en general se
presentan aproximadamente una semana después de la exposición a la bacteria.
Los episodios
graves de tos comienzan alrededor de 10 a 12 días más tarde. En los niños, la
tos a menudo termina con un "estertor", sonido que se produce cuando
el paciente trata de tomar aire. Este estertor es raro en pacientes menores de
6 meses de edad y en adultos.
Los episodios de
tos pueden llevar al vómito o a una breve pérdida del conocimiento. Siempre se
debe pensar en la posibilidad de tos ferina cuando se presenta vómito con tos.
En los bebés, los episodios de asfixia y de pausas
largas en la respiración son comunes.
Otros síntomas de
tos ferina abarcan:
Fiebre leve (102º F
[39º C] o más baja)
Pruebas y exámenes
El diagnóstico inicial
generalmente se basa en los síntomas. Sin embargo, cuando los síntomas no son
obvios, la tos ferina puede ser difícil de diagnosticar. En bebés muy pequeños,
los síntomas en cambio pueden ser causados por neumonía.
Para estar seguro,
el médico puede tomar una muestra del moco proveniente de las secreciones
nasales y enviarla al laboratorio, en donde es examinada en búsqueda de tos
ferina. Aunque esto puede ofrecer un diagnóstico preciso, el examen, algunas
veces, y el tratamiento usualmente se inician antes de que los resultados estén
listos.
A algunos
pacientes se les puede hacer un conteo sanguíneo completo que
muestra grandes cantidades de linfocitos.
Tratamiento
Los antibióticos,
como eritromicina, pueden hacer desaparecer los síntomas más rápidamente si se
inician bien temprano. Infortunadamente, la mayoría de los pacientes reciben el
diagnóstico demasiado tarde cuando los antibióticos no son muy efectivos. Sin embargo,
los medicamentos pueden ayudar a reducir la capacidad del paciente para
diseminar la enfermedad a otros.
Los bebés menores
de 18 meses requieren constante supervisión, ya que la respiración puede
detenerse temporalmente durante los ataques de tos. Los bebés con casos graves
se deben hospitalizar.
Se puede utilizar
una tienda de oxígeno con bastante humedad.
De igual manera,
se pueden administrar líquidos por vía intravenosa si los ataques de tos son
tan severos que impiden que el paciente beba lo suficiente.
A los niños
pequeños se les pueden recetar sedantes (medicamentos que le provocan a uno
sueño).
Los jarabes para
la tos, los expectorantes y los antitusígenos por lo general no sirven y NO se
deben utilizar.
Expectativas (pronóstico)
En los niños
mayores, el pronóstico generalmente es muy bueno. Los bebés tienen
el mayor riesgo de muerte y requieren un control cuidadoso.
Posibles complicaciones
Trastorno
convulsivo (permanente)
Hemorragia
nasal
Daño cerebral
por falta de oxígeno
Sangrado en
el cerebro (hemorragia cerebral)
Muerte
Enfermedades Virales.
1.
Varicela
¿Qué es?
Enfermedad
contagiosa que produce una erupción de ampollas por todo el cuerpo, causada por
el virus varicela-zóster.
Es más común en niños, pero puede afectar a cualquier edad.
Es más común en niños, pero puede afectar a cualquier edad.
Contagio
Se contagia de
persona a persona, mediante gotitas aéreas o por contacto con la erupción
cutánea de la persona infectada.
El período de incubación (desde que se coge la infección hasta que esta
se manifiesta) es de 10 a 21 días.
El recién nacido está inmune si la madre padeció la enfermedad antes ó
durante el embarazo. La inmunidad disminuye entre los 4 y 10 meses.
Síntomas
Fiebre.
En los adultos puede presentarse síntomas parecidos a la gripe.
Erupción cutánea:en todo el cuerpo, incluye cabeza, pene, el interior de la boca, nariz, garganta y vagina.
En los adultos puede presentarse síntomas parecidos a la gripe.
Erupción cutánea:en todo el cuerpo, incluye cabeza, pene, el interior de la boca, nariz, garganta y vagina.
Más intensa en el tronco, sin afectar a las palmas de las manos ni a las
plantas de los pies.
Comienza como manchas, para pasar a vesículas (pequeñas ampollas) con
líquido claro que posteriormente se enturbia (pústulas), rompiéndose finalmente
para dar lugar a costras.
A lo largo de la enfermedad van apareciendo nuevos brotes, por lo que al
mismo tiempo se pueden encontrar los distintos estadíos evolutivos juntos.
Muy pruriginosa (produce mucho picor).
Finalmente se produce una importante descamación de la piel, curando, si
no se sobreinfecta, sin cicatriz.
Tratamiento
El SIDA y el uso de medicamentos inmunosupresores aumentan la gravedad
de la infección y la posibilidad de complicaciones.
La inyección de
inmunoglobulina es válida para personas con alto riesgo como son:
Embarazadas,
Embarazadas,
Personas bajo
tratamiento anticanceroso
Idem. Inmunosupresor.
Idem. Inmunosupresor.
En los países occidentales hay una vacuna viva atenuada que se utiliza
preventivamente.
El tratamiento se dirige hacia el alivio de los síntomas, sobre todo el picor:
Usar compresas de agua fría para reducir el picor.
El paciente debe estar en ambiente más bien fresco para evitar más erupción y molestias.
Cortar las uñas para evitar que el rascado conduzca a una infecció secundaria.
Baños frecuentes con jabón, idealmente de avena, y agua.
Medicación tópica contra la picazón en base a anestésicos ó antihistamínicos
El tratamiento se dirige hacia el alivio de los síntomas, sobre todo el picor:
Usar compresas de agua fría para reducir el picor.
El paciente debe estar en ambiente más bien fresco para evitar más erupción y molestias.
Cortar las uñas para evitar que el rascado conduzca a una infecció secundaria.
Baños frecuentes con jabón, idealmente de avena, y agua.
Medicación tópica contra la picazón en base a anestésicos ó antihistamínicos
tópicos siempre que aquellos no causen alergia en la piel.
Las lociones de calamina ó mentol, refrescan y reducen el picor.
Si hay fiebre tomar paracetamol. No usar aspirina porque puede provocar una reacción grave.
El médico le podrá prescribir compuestos antihistamínicos por vía oral, como polaramine, benadryl ó atarex, para aliviar el picor.
El aciclovir y otras medicaciones anti-virus, son útiles si se comienza la administración en las primeras 24-48 horas.
Infección bacteriana secundaria de las vesiculas, por el rascado.
En este caso pueden quedar cicatrices permanentes.
Infección ocular viral.
Neumonia.
Encefalitis.
Síndrome de Reye (si se usan salicilatos).
Miocarditis.
Artritis.
La recuperación es espontánea.
Los niños se recuperan en 7-10 días.
Los adultos tardan un poco más y desarrollan complicaciones con más frecuencia.
La inmunidad es de por vida una vez sufrida la enfermedad.
Si hay infección secundaria, pueden aparecer problemas en personas inmunocomprometidas y en pacientes del SIDA.
El virus puede permanecer dormido en las raices de los nervios, reapareciendo al cabo de muchos años como herpes zoster.
Las lociones de calamina ó mentol, refrescan y reducen el picor.
Si hay fiebre tomar paracetamol. No usar aspirina porque puede provocar una reacción grave.
El médico le podrá prescribir compuestos antihistamínicos por vía oral, como polaramine, benadryl ó atarex, para aliviar el picor.
El aciclovir y otras medicaciones anti-virus, son útiles si se comienza la administración en las primeras 24-48 horas.
Infección bacteriana secundaria de las vesiculas, por el rascado.
En este caso pueden quedar cicatrices permanentes.
Infección ocular viral.
Neumonia.
Encefalitis.
Síndrome de Reye (si se usan salicilatos).
Miocarditis.
Artritis.
La recuperación es espontánea.
Los niños se recuperan en 7-10 días.
Los adultos tardan un poco más y desarrollan complicaciones con más frecuencia.
La inmunidad es de por vida una vez sufrida la enfermedad.
Si hay infección secundaria, pueden aparecer problemas en personas inmunocomprometidas y en pacientes del SIDA.
El virus puede permanecer dormido en las raices de los nervios, reapareciendo al cabo de muchos años como herpes zoster.
2.Sarampión.
El sarampión es una enfermedad infecciosa,
febril y contagiosa producida por un virus de la familia paramixovirus, que se
caracteriza por un sarpullido (exantema en términos médicos) que comienza en la
cara y se va extendiendo hacia el cuerpo y las extremidades.
Historia:
Aunque el sarampión fue referido en la
antigüedad por médicos griegos y romanos, y confundido con otras enfermedades
exantemáticas como la escarlatina y la viruela, fue Rhazes, un médico árabe, el
que en siglo IX lo diferenció de la viruela, en su obra “De morbilis et
variolis”.
Ingrassia en Italia y Sydenham en el Reino Unido lo diferenciaron de la escarlatina. A finales del siglo XVIII, Home, en Edimburgo, demostró la contagiosidad del sarampión y posteriormente Panum en 1846, en las islas Faroe, corroboró su contagiosidad, confirmó que la diseminación únicamente es a través de la vía respiratoria por contacto de un humano con otro, y precisó que el periodo de incubación era de 2 semanas aproximadamente y que proporcionaba inmunidad duradera de por vida.
En 1954, Enders y Peebles consiguieron cultivar el virus salvaje del sarampión en células de tejido renal humano, lo que supuso el paso previo para la obtención de la vacuna que empezó a utilizarse en EE.UU. en 1963.
Las primeras epidemias de sarampión registradas, tuvieron lugar en el Imperio Romano y en China hace 1800 años. Durante los siglos XVIII y XIX se reportaron varias epidemias de sarampión en Europa.
El primer reporte en América lo realizó John Hall en Boston en 1657. Home en 1758 intentó inmunizar contra sarampión utilizando una técnica similar a la variolización.
El enantema del sarampión fue descrito detalladamente por Koplik en 1896.
Los primeros que lograron aislar el agente infeccioso fueron Enders y Peebles en 1954, aislando el virus en cultivo de células renales humanas o simianas a partir de un paciente con sarampión. También demostraron la capacidad del suero de pacientes convalecientes de neutralizar el efecto citopático del virus.
El desarrollo de vacuna contra sarampión inició con la posibilidad de poder cultivar el virus, su adaptación para crecimiento y atenuación en cultivo tisular de embrión de pollo. Después de varios ensayos clínicos desde 1958 hasta 1962, se obtuvieron vacunas de sarampión crecidas en cultivos tisulares inactivadas (“muertas”) y atenuadas (“vivas”), disponibles para su uso general en 1963. En 1965 se iniciaron las Campañas Nacionales de vacunación contra sarampión en Estados Unidos.
La inmunización con la vacuna antisarampionosa tipo Schwarz se comenzó a finales de los años 60 y a finales de los años 70 se cambió la cepa Schwarz por la Edmonston Zagreb.
Ingrassia en Italia y Sydenham en el Reino Unido lo diferenciaron de la escarlatina. A finales del siglo XVIII, Home, en Edimburgo, demostró la contagiosidad del sarampión y posteriormente Panum en 1846, en las islas Faroe, corroboró su contagiosidad, confirmó que la diseminación únicamente es a través de la vía respiratoria por contacto de un humano con otro, y precisó que el periodo de incubación era de 2 semanas aproximadamente y que proporcionaba inmunidad duradera de por vida.
En 1954, Enders y Peebles consiguieron cultivar el virus salvaje del sarampión en células de tejido renal humano, lo que supuso el paso previo para la obtención de la vacuna que empezó a utilizarse en EE.UU. en 1963.
Las primeras epidemias de sarampión registradas, tuvieron lugar en el Imperio Romano y en China hace 1800 años. Durante los siglos XVIII y XIX se reportaron varias epidemias de sarampión en Europa.
El primer reporte en América lo realizó John Hall en Boston en 1657. Home en 1758 intentó inmunizar contra sarampión utilizando una técnica similar a la variolización.
El enantema del sarampión fue descrito detalladamente por Koplik en 1896.
Los primeros que lograron aislar el agente infeccioso fueron Enders y Peebles en 1954, aislando el virus en cultivo de células renales humanas o simianas a partir de un paciente con sarampión. También demostraron la capacidad del suero de pacientes convalecientes de neutralizar el efecto citopático del virus.
El desarrollo de vacuna contra sarampión inició con la posibilidad de poder cultivar el virus, su adaptación para crecimiento y atenuación en cultivo tisular de embrión de pollo. Después de varios ensayos clínicos desde 1958 hasta 1962, se obtuvieron vacunas de sarampión crecidas en cultivos tisulares inactivadas (“muertas”) y atenuadas (“vivas”), disponibles para su uso general en 1963. En 1965 se iniciaron las Campañas Nacionales de vacunación contra sarampión en Estados Unidos.
La inmunización con la vacuna antisarampionosa tipo Schwarz se comenzó a finales de los años 60 y a finales de los años 70 se cambió la cepa Schwarz por la Edmonston Zagreb.
Transmicion.
Contagio:
Se transmite por vía respiratoria, o sea, a través de los estornudos y
la tos. Afecta sobre todo a niños o adultos jóvenes, aunque, afortunadamente,
desde el comienzo de la vacunación la enfermedad es cada vez menos frecuente en
países como el nuestro.
Se puede transmitir desde tres días antes de iniciar la fiebre y la tos, y hasta cuatro días después de que aparece la erupción o exantema.
Se puede transmitir desde tres días antes de iniciar la fiebre y la tos, y hasta cuatro días después de que aparece la erupción o exantema.
Síntomas:
Después de un periodo variable, tras el contagio (de 7 a 14 días), el
niño comienza con un cuadro catarral con gran afectación, con fiebre elevada,
obstrucción nasal, tos seca y ojos rojos (conjuntivitis), que pueden ir
acompañados de malestar general, dolores musculares, molestias con la luz
(fotofobia) e hinchazón (edema) en los párpados. Unos 3 días más tarde aparece
el sarpullido que se inicia en la cara y se va extendiendo en los 3 días
siguientes hacia el cuerpo y extremidades, incluidas las palmas de las manos y
las plantas de los pies. Coincidiendo con el inicio del exantema, pueden verse
en la mucosa de la boca unas manchas blanquecinas que son muy típicas de la
enfermedad y que pueden ayudar al diagnóstico (manchas de Koplick) aunque
permanecen muy poco tiempo. En unos 4 a 6 días, el sarpullido va desapareciendo
en el mismo sentido en que apareció, dejando algo de descamación. La
recuperación completa se produce alrededor de los 7-10 días del inicio del
exantema.
Diagnóstico:
El diagnóstico debe ser confirmado por un médico, ya que suele hacerse
únicamente por los signos y síntomas (la clínica) y se necesita algo de
experiencia para no confundirlo con otras enfermedades. Se confirma por
laboratorio mediante muestras de sangre, orina y muestra de la garganta
(exudado faríngeo):
Tratamiento:
No hay tratamiento específico.
En los casos típicos, el tratamiento se realiza en el domicilio y está dirigido a los síntomas, por lo que se utilizan antitérmicos para controlar la fiebre (p. ej. paracetamol), lavados frecuentes de los ojos, luz tenue (antes se ponía una luz roja en la habitación) y se aconseja ofrecer líquidos abundantes para prevenir la deshidratación. No se precisan antibióticos, a no ser que se haya surgido alguna complicación infecciosa bacteriana como la neumonía, etc.
Se debe evitar la ingesta de aspirina y jarabes con codeína en niños menores de 12 años.
En los casos típicos, el tratamiento se realiza en el domicilio y está dirigido a los síntomas, por lo que se utilizan antitérmicos para controlar la fiebre (p. ej. paracetamol), lavados frecuentes de los ojos, luz tenue (antes se ponía una luz roja en la habitación) y se aconseja ofrecer líquidos abundantes para prevenir la deshidratación. No se precisan antibióticos, a no ser que se haya surgido alguna complicación infecciosa bacteriana como la neumonía, etc.
Se debe evitar la ingesta de aspirina y jarabes con codeína en niños menores de 12 años.
Complicaciones:
A pesar de que se considera una enfermedad vírica benigna, el sarampión
puede provocar complicaciones incluso en niños sanos. Las más frecuentes son la
otitis media, la diarrea y la neumonía, pero las más graves, aunque raras, son
las que afectan al sistema nervioso central (cerebro, cerebelo, etc.) como son
la encefalitis (1 de cada 1000 casos) que se presenta en las semanas siguientes
al sarampión o la panencefalitis esclerosante subaguda (1 de cada 100.000), que
aparece años más tarde.
Si el sarampión afecta a personas que tienen disminuidas sus defensas (inmunodeprimidas) o están desnutridas (como en países del tercer mundo), la evolución puede ser mucho más complicada e incluso, poner en peligro la vida.
Si el sarampión afecta a personas que tienen disminuidas sus defensas (inmunodeprimidas) o están desnutridas (como en países del tercer mundo), la evolución puede ser mucho más complicada e incluso, poner en peligro la vida.
Prevención:
La mejor prevención es evitar el contagio por lo que, como los humanos
somos el único reservorio del virus, si conseguimos que los niños no padezcan
la enfermedad, el virus desaparecerá, como ya ha ocurrido con la viruela, otra
enfermedad vírica que está erradicada.
Por el momento, la manera que tenemos de evitar que los niños padezcan el sarampión es que no entren en contacto con niños que lo padezcan y sobre todo vacunarlos.
La vacuna del sarampión se administra junto a las vacunas de otras dos enfermedades víricas: la rubeola y las paperas (parotiditis), en lo que se conoce como vacuna triple vírica. Los gérmenes que se introducen en el organismos a través de la inyección están vivos pero muy atenuados (no producen la enfermedad) de modo que permiten a los niños producir defensas (anticuerpos) frente a estas enfermedades, evitando que puedan padecerlas en el futuro. La vacuna se administra dentro del calendario vacunal en dos dosis, con la primera a partir del año de edad y la segunda un tiempo después, que puede variar desde los 3-4 años a los 11-14 años.
La vacuna es eficaz, es decir, evita la enfermedad durante el resto de la vida en más del 90 % de los niños con la primera dosis. Con la segunda dosis se consigue proteger a la mayoría de los que no quedaron protegidos con la primera. Además, la vacunación evita la aparición de las complicaciones neurológicas graves.
En algunos casos, puede haber dudas acerca de si un niño ha padecido alguna de las enfermedades contra las que protege la vacuna triple vírica. Esto no es muy importante, porque la recomendación actual es vacunar a los niños con la “triple vírica” a pesar de haber presentado alguna de las enfermedades (sarampión, rubéola o paperas).
La vacuna triple vírica, como cualquier medicamento, puede tener efectos secundarios no deseados que suelen ser leves. Los más frecuentes son molestias locales en el lugar de la inyección que aparecen el día de la administración o manifestaciones generales como fiebre o sarpullido leve (parecido al sarampión) que pueden aparecer una semana después (entre 5 y 12 días).
Aunque se ha relacionado a esta vacuna con diferentes enfermedades como autismo, diabetes, enfermedad inflamatoria intestinal, etc., no hay ninguna evidencia de tal relación, mientras que si la hay, como se ha podido comprobar en algunos países, entre la disminución de las coberturas vacunales (porcentaje de niños que han sido vacunados del total de los que debían estarlo) y la aparición de epidemias de sarampión.
En países en vías de desarrollo con problemas graves de malnutrición la administración preventiva de vitamina A, al aumentar la inmunidad o capacidad de defenderse de las infecciones, previene la mortalidad infantil por varias enfermedades infecciosas, entre ellas el sarampión.
Por el momento, la manera que tenemos de evitar que los niños padezcan el sarampión es que no entren en contacto con niños que lo padezcan y sobre todo vacunarlos.
La vacuna del sarampión se administra junto a las vacunas de otras dos enfermedades víricas: la rubeola y las paperas (parotiditis), en lo que se conoce como vacuna triple vírica. Los gérmenes que se introducen en el organismos a través de la inyección están vivos pero muy atenuados (no producen la enfermedad) de modo que permiten a los niños producir defensas (anticuerpos) frente a estas enfermedades, evitando que puedan padecerlas en el futuro. La vacuna se administra dentro del calendario vacunal en dos dosis, con la primera a partir del año de edad y la segunda un tiempo después, que puede variar desde los 3-4 años a los 11-14 años.
La vacuna es eficaz, es decir, evita la enfermedad durante el resto de la vida en más del 90 % de los niños con la primera dosis. Con la segunda dosis se consigue proteger a la mayoría de los que no quedaron protegidos con la primera. Además, la vacunación evita la aparición de las complicaciones neurológicas graves.
En algunos casos, puede haber dudas acerca de si un niño ha padecido alguna de las enfermedades contra las que protege la vacuna triple vírica. Esto no es muy importante, porque la recomendación actual es vacunar a los niños con la “triple vírica” a pesar de haber presentado alguna de las enfermedades (sarampión, rubéola o paperas).
La vacuna triple vírica, como cualquier medicamento, puede tener efectos secundarios no deseados que suelen ser leves. Los más frecuentes son molestias locales en el lugar de la inyección que aparecen el día de la administración o manifestaciones generales como fiebre o sarpullido leve (parecido al sarampión) que pueden aparecer una semana después (entre 5 y 12 días).
Aunque se ha relacionado a esta vacuna con diferentes enfermedades como autismo, diabetes, enfermedad inflamatoria intestinal, etc., no hay ninguna evidencia de tal relación, mientras que si la hay, como se ha podido comprobar en algunos países, entre la disminución de las coberturas vacunales (porcentaje de niños que han sido vacunados del total de los que debían estarlo) y la aparición de epidemias de sarampión.
En países en vías de desarrollo con problemas graves de malnutrición la administración preventiva de vitamina A, al aumentar la inmunidad o capacidad de defenderse de las infecciones, previene la mortalidad infantil por varias enfermedades infecciosas, entre ellas el sarampión.
Recomendaciones en caso de
epidemia:
Niños:
de 6 a 11 meses con una dosis de vacuna de sarampión-rubéola (doble viral o SR)
preliminar haciendo énfasis que se debe de aplicar la dosis del esquema al año
de edad; niños de 1 a 6 años que no han sido vacunados debe aplicarse vacuna
sarampión-rubéola-parotiditis (Triple Viral o SRP) y a los de 7 a 39 años que
no cuenten con antecedente de vacunación a partir del año 2000, se le aplicará
sarampión-rubéola (doble viral o SR).
Así como a los trabajadores de: turismo, mercados, sexo comercial, de salud, del magisterio y alumnos de secundarias, preparatorias y profesionales que vivan o laboren alrededor de las áreas de riesgo.
Los adultos mayores de 40 años no ameritan vacunación porque hay una alta probabilidad de haber padecido la enfermedad y tener protección natural contra el sarampión.
Así como a los trabajadores de: turismo, mercados, sexo comercial, de salud, del magisterio y alumnos de secundarias, preparatorias y profesionales que vivan o laboren alrededor de las áreas de riesgo.
Los adultos mayores de 40 años no ameritan vacunación porque hay una alta probabilidad de haber padecido la enfermedad y tener protección natural contra el sarampión.
3.Herpes.
Esta enfermedad está
causada por el virus herpesvirus.
Actualmente no existe
cura definitiva para el herpes. Aunque hay varias formas de tratamiento
disponibles para reducir los síntomas.
Los síntomas son:
Zona dolorosa al
tocar.
Puede picar, arder o
sentir comezón durante el brote.
Puede parecer rojo,
hinchado o inflamado.
Otros sintomas:
Ganglios de la
garganta inflamados.
Dolorosas ampollas
inflamadas aparecen alrededor del área infectada.
Dolor de cabeza.
Dolor muscular.
Fiebre.
Sensación de ardor en
los órganos genitales.
Se transmite por:
Besos.
Contacto con la piel.
Relaciones sexuales.
Éste virus es muy
contagioso, incluso el contagio puede darse aunque la persona no tenga las
ampollas o úlceras.
La pauta para la vacunación sería:
Una sola dosis a
partir de los 50 años.
4.Gripe o resfriado.
Consideraciones generales:
Uno de los problemas
de la gripe es que sus síntomas son muy similares a los de los resfriados
comunes, lo que provoca que mucha gente crea que padece la gripe cuando lo que
tiene en realidad es un vulgar catarro. Algunos de los síntomas que pueden
ayudar a distinguirla son la fiebre alta (en los cuadros catarrales no suelen
alcanzarse temperaturas tan elevadas), su aparición repentina, y la duración de
los síntomas, que pueden llegar a durar entre una y dos semanas. Otros de los
síntomas que permiten reconocer la enfermedad son el dolor de cabeza, la
congestión nasal, dolor de garganta y tos seca, los dolores abdominales y
articulares, el agotamiento extremo y en algunos casos incluso problemas
gastrointestinales.
En este sentido
muchos facultativos admiten que muchos de los procesos que tienen lugar en la
temporada de gripe, coincidiendo con los cambios térmicos, tienen un
diagnóstico clínico que no corresponde con el de la gripe.
El resfriado o
catarro común
Definición:
El catarro común es
una infección vírica de las vías respiratorias altas, que normalmente cursa sin
fiebre y se manifiesta con inflamación de las vías respiratorias superiores:
nariz, garganta, tráquea, laringe, senos nasales y oído.
Ayuda a crear
defensas para posteriores infecciones víricas. Existen más de 200 tipos de
virus que pueden causar el resfriado.
Frecuencia:
Es muy habitual
sufrirlo varias veces al año, aunque estemos sanos.
Se ha observado mayor
incidencia con los cambios de estaciones (en los países tropicales estación
lluviosa y estación de verano). Todos los niños, incluidos los sanos, tienen
varias infecciones catarrales al año (entre 7 y 14). Son la forma más natural
para que el niño adquiera sus defensas contra los distintos virus a los que estamos
expuestos a lo largo de nuestra vida.
Causas:
El tipo de virus
varía según la estación del año. Por ejemplo, los resfriados en verano suelen
estar causados por un picornavirus, mientras que en épocas de lluvias suelen
ser infecciones causadas por paramixovirus o mixovirus, rinovirus, coronavirus
y otros.
Entre un 30-60% de
los catarros están causados por rinovirus. Otros virus que también pueden
causarlo son los virus paragripales (parainfluenza), los coronavirus y el virus
sincitial respiratorio.
Contagio:
Es un proceso que se
contagia fácilmente, a través del contacto directo con objetos o a través de
gotitas de saliva lanzadas al hablar o al estornudar.
Síntomas:
El periodo de
incubación viral dura entre 24 y 72 horas. Tras este periodo comienza a
aparecer molestias nasales con aumento de la mucosidad nasal y la consiguiente
congestión, esta mucosidad es al principio clara y acuosa y posteriormente se
transforma en un moco espeso y persistente que puede llegar a ser purulento.
Pueden aparecer molestias faríngeas con picor y dolor de garganta.
En ocasiones, más
frecuentemente en niños, puede acumularse moco en la zona de los oídos,
apareciendo molestias por desequilibrio de presiones entre el exterior y la
trompa de Eustaquio. Si se acumula gran cantidad de moco y se sobreinfecta da
lugar a una otitis media, causando dolor, en estas ocasiones es necesario
acudir al pediatra. Habitualmente el catarro cursa sin fiebre, pero, sobre todo
en niños pequeños o personas inmunodeprimidas, puede existir un aumento de
temperatura.
Tratamiento:
No existe un
tratamiento específico para la causa del resfriado dado que está causado por
numerosos tipos y cepas de virus, y suele ser autolimitada.
Tratamiento
sintomático:
No es necesario el
uso de antibióticos, ya que se trata de una enfermedad vírica y no bacteriana.
Si aparece fiebre,
cefalea, malestar general es conveniente tomar paracetamol, ácido
acetilsalicílico o ibuprofeno.
Descongestionantes
nasales: se emplean fármacos alfa-adrenérgicos o simpaticomiméticos que actúan
reduciendo la congestión nasal y facilitando la ventilación nasal. Pueden
administrarse por vía tópica (por la nariz) o por vía sistémica.
Descongestionantes tópicos: efedrina,
fenilefrina, fenoxazolina, tramazolina, oximetazolina, xilometazolina…Los
descongestionantes nasales por vía tópica tienen menos efectos a nivel
sistémico pero pueden dar lugar al efecto rebote, es decir cuanto más
medicamento se use mayor congestión nasal. La dosis recomendada suele ser 3-4
veces al día.
Descongestionantes sistémicos: efedrina,
fenilpropanolamina, pseudoefedrina. Los descongestionantes nasales por vía
sistémica tienen la ventaja de que la duración de su acción es mayor y producen
menos irritación local. No producen efecto rebote pero tienen la desventaja que
provocan efectos a nivel sistémico como puede ser un aumento de la presión
arterial, aumento de la glucosa…
La forma de
administración en gotas es más conveniente en niños pequeños. En adultos y
niños mayores se recomiendan los espray y nebulizadores. Se administran en
posición vertical, presionando una vez en cada fosa nasal. A los 3-5 minutos se
sonará la nariz para extraer el moco. Son de uso exclusivamente individual. –
En el proceso catarral pueden darse dos tipos de tos. La tos improductiva o seca
y la tos productiva que ayuda a eliminar la mucosidad y por lo tanto no es
conveniente suprimirla a no ser que sea tan molesta que impida el sueño o
realizar una actividad normal.
Acetilcisteína,
Ambroxol, Bromhexina, Carbocisteína…En el caso de que la tos sea productiva es
necesario beber abundantes líquidos para facilitar la salida del moco y en
ocasiones se pueden tomar fármacos mucolíticos y fármacos expectorantes que son
sustancias capaces de aumentar el volumen de las secreciones bronquiales y de
estimular los mecanismos de eliminación.
En el caso de que la tos sea seca e
improductiva se puede utilizar fármacos antitusígenos que inhiban, a nivel
central, el reflejo de la tos. Es necesario ser cuidadoso con estos fármacos
porque pueden provocar numerosos efectos secundarios a nivel del sistema
nervioso central. En este grupo se encuentran la codeína y el dextrometorfano.
Se debe consultar:
Cuando sean pacientes con riesgo: niños
pequeños, embarazadas, ancianos, personas con una enfermedad de base o
inmunodeprimidas.
Cuando exista aumento de la dificultad
respiratoria.
Cuando la expectoración tenga un aspecto
verdoso o sanguinolento
Cuando exista fiebre mayor de 39,5ºC (39,3 ºC
si el niño es menor de 2 años)
Si la fiebre dura más de 4 días o reaparece
tras haber estado sin fiebre durante 24 horas.
Si aparece dolor o supuración de oídos
Si existe mal estado general
Si la tos no disminuye pasados lo días, es
intensa y dificulta las actividades normales.
Enfermedades parasitarias
1.Tenia de la carne de cerdo o de res.
Es una infección intestinal con el
parásito tenia que se encuentra en la carne de res o de cerdo.
Causas
La infección por tenia es causada por
comer carne cruda o mal cocida de animales infectados. El ganado vacuno
generalmente porta la Taenia saginata (T. saginata),
mientras que los cerdos portan la Taenia solium(T. solium ).
En el intestino humano, la forma
joven de la tenia de la carne infectada (larva) se transforma en tenia adulta,
que puede crecer hasta más de 3.6 m (12 pies) y vivir por años.
Las tenias tienen muchos segmentos y
cada uno es capaz de producir huevos, los cuales se dispersan individualmente o
en grupos y pueden salir en las heces o a través del ano.
Los adultos y los niños con la tenia
del cerdo pueden resultar autoinfectados si no tienen una buena higiene. Ellos
pueden ingerir huevos de la tenia que recogen en sus manos mientras se limpian
o se rascan el ano o la piel circundante.
Las personas infectadas pueden
exponer a otras personas a los huevos de la T. solium, por lo
regular a través de la manipulación de alimentos.
Síntomas
Generalmente, la infección por tenia
no causa ningún síntoma; sin embargo, algunas personas pueden tener molestia
abdominal.
Las personas con frecuencia se dan
cuenta de que están infectadas cuando expulsan segmentos de la lombriz en las
heces, especialmente si los segmentos se están moviendo.
Pruebas y exámenes
Examen coprológico para buscar
huevos de T. solium o T. saginata o cuerpos
del parásito
Tratamiento
Las tenias se tratan con medicamentos
orales generalmente en una dosis única. El medicamento preferido para estas
infecciones es el prazicuantel. También se puede utilizar la niclosamida.
Expectativas (pronóstico)
Con tratamiento, la infección por
tenia desaparece.
Posibles complicaciones
Rara vez, las lombrices pueden causar
un bloqueo en el intestino.
Si las larvas de la tenia del cerdo
se desplazan por fuera del intestino, pueden causar tumores locales y dañar
tejidos como el cerebro, el ojo o el corazón. Esta afección se denomina cisticercosis. La infección del cerebro puede
causar convulsiones y otros problemas del sistema
nervioso.
Cuándo contactar a un profesional médico
Solicite una cita médica si en la
deposición elimina algo con apariencia de un gusano blanco.
Prevención
En los Estados Unidos, las leyes que
regulan las prácticas alimentarias y la inspección de los alimentos
provenientes de animales domésticos han eliminado ampliamente las tenias.
El hecho de evitar la carne cruda y
cocer la carne lo suficiente (a más de 140º F [60º C] durante 5 minutos)
prevendrá la infección por tenia. Asimismo, congelar las carnes a - 4º F (- 20º
C) durante 24 horas también destruye los huevos de la tenia. La buena higiene y
el lavado de las manos después de usar el inodoro previenen la autoinfección en
una persona que ya esté infectada con tenias
2.Pediculosis ( Parasitaria).
¿Qué es?
Es una enfermedad
causada por unos insectos pequeños, aplanados y sin alas denominados piojos,
que produce complicaciones dermatológicas en el cuero cabelludo, cabello y
cabeza. Es muy común entre los niños, aunque puede afectar a personas de
cualquier edad.
Los piojos son
parásitos que pasan del estado de ninfa o larva a piojo adulto en 3 semanas.
Suelen vivir alrededor de 30 días, y durante ese tiempo cada hembra es capaz de
poner cerca de 200 huevos o liendres.
Cuando el piojo pica
para alimentarse de sangre a través del cuero cabelludo, inyecta una toxina que
es irritante y anticoagulante. El rascado provoca heridas en la piel de la
cabeza que pueden a su vez infectarse o generar problemas más serios.
¿Cómo se transmite?
Los piojos no son
capaces de saltar ni volar. El contagio se produce mediante el contacto de una
persona infectada con este parásito, o con algunos de sus elementos de uso personal
donde se encuentra el parásito adulto (por ej.: peine, cepillo, vestimenta,
almohada, etc.). Los piojos se trasladan a la cabeza y/o ropas de la otra
persona, y la infectan.
¿Cuáles son sus síntomas?
El síntoma más
frecuente es la picazón en la nuca y detrás de las orejas.
Para detectar la
pediculosis en una persona, se debe revisar su cuero cabelludo, separando el
cabello ordenadamente mechón por mechón, debajo de una buena luz (la ideal es
la luz solar), en busca de insectos adultos o liendres.
Las liendres (huevos)
tiene la forma de conitos invertidos perlados, de aproximadamente 5 mm de
largo, color gris amarillento cuando tiene pocos días de vida, y marrón oscuro
cuando están por incubar. Las mismas están muy adheridas al pelo (las hembras de
los piojos los pegan a menos de un centímetro de la raíz del pelo). Por regla
general, aquellas que se encuentran a más de 5cm del cuero cabelludo ya están
vacías y toman un color blanquecino.
¿Cómo se trata?
Si se detectan piojos
en un niño o adulto, es muy importante NO utilizar sustancias peligrosas (como
kerosén, insecticidas órgano fosforados, etc.). Estos elementos pueden ser
extremadamente tóxicos para la salud.
Lo ideal es la
consulta con el pediatra o dermatólogo para que sea él quien indique el
tratamiento más adecuado para eliminar tanto a la población adulta de piojos como
a su cría (huevos y larvas).
Debido a que los
piojos en un ambiente adecuado de humedad y temperatura viven 48hs, se
aconseja, Lavar la ropa usada en el día con agua caliente (guardapolvo,
bufanda, camisas, etc.)
Pasar aspiradora en sillones, asientos de
auto.
Cambiar la ropa de
cama y lavarla con agua caliente.
Lavar los juguetes de uso diario.
Lavar con agua caliente los peines y cepillo
de uso diario.
¿Se puede prevenir?
Para disminuir la
probabilidad de reinfección, es necesario:
Revisar diariamente la cabeza de los niños y pasando
el peine fino de metal.
Evitar compartir elementos que están en
contacto con el pelo (hebillas, peines, vinchas, almohadas, abrigos).
La aplicación de vinagre sobre el cuero
cabelludo no es tóxica y puede ser de utilidad ya que ayuda al desprendimiento
de las liendres del pelo.
3.Miasis
(Parasitaria).
La miasis es una
enfermedad parasitaria ocasionada por larvas de mosca que afecta los tejidos y
órganos de vertebrados (incluyendo a los humanos).1 Aunque hay moscas
especializadas en este tipo de parásitos, como Dermatobia hominis, en algunas
especies ocurre accidentalmente, por ejemplo, tras su ingestión
Síntomas
Miasis cutánea: Úlceras y forúnculos de lento crecimiento.
Miasis nasal :
Obstrucción de los conductos nasales e irritación severa. En algunos
casos puede desarrollarse edema facial y fiebre.
Miasis auditiva: Prurito
intenso y tremor en el oído, asociado a secreción de sensaciones y zumbidos. Si
ocurre en el oído medio, las larvas pueden migrar hasta el cerebro.
Miasis oftálmica: Es frecuente, ello causa irritación severa
edema y dolor.
Miasis entérica: Dolor abdominal, problemas
gastrointestinales, fiebre.
Tratamiento
En la miasis cutánea,
inicialmente debe eliminarse la larva mediante presión u extracción directa.
Para facilitar la extracción puede ocluirse la entrada a la lesión con un
agente impermeable como vaselina para asfixiar a la larva o aplicar un
insecticida en forma local, ambas medidas le ocasionan la muerte, permitiendo
su extracción con mayor facilidad debido a que en este estado ya no es capaz de
sujetarse al tejido. Posteriormente la lesión debe ser desinfectada y liberada
de tejido necrótico y puede requerir el uso de antibióticos.
El ganado puede
tratarse con el uso extensivo de ivermectina la cual provee un control
inmediato y protección a largo plazo de la infestación.
4.Ascariasis
Es una infección causada por el
parásito nematelminto Ascaris lumbricoides.
Causas
Las personas contraen ascariasis al
consumir alimentos o bebidas contaminados con huevos de áscaris. Es la más
común de las infecciones por lombrices intestinales y está relacionada con una
higiene personal deficiente y condiciones sanitarias precarias. Las personas
que viven en lugares donde se utilizan heces humanas como fertilizante también
están en riesgo de padecer esta enfermedad.
Una vez consumidos, los huevos se
incuban y liberan áscaris inmaduros llamados larvas dentro del intestino
delgado. Al cabo de unos días, las larvas migran luego a través del torrente
sanguíneo hasta los pulmones, suben a través de las vías respiratorias grandes
de estos órganos, son ingeridas de nuevo hacia el estómago y llegan al
intestino delgado.
A medida que las larvas se desplazan
a través de los pulmones, pueden causar una forma infrecuente de neumonía
llamada eosinofílica. Una vez de vuelta en el intestino delgado, las larvas
maduran hasta convertirse en áscaris adultos. Las lombrices adultas habitan en
el intestino delgado donde depositan huevos que están presentes en las heces.
Pueden vivir de 10 a 24 meses.
Se calcula que hay mil millones de
personas infectadas en todo el mundo. Si bien la ascariasis se presenta en
todas las edades, los niños parecen resultar afectados con mayor intensidad que
los adultos.
Síntomas
La mayoría de las veces no hay
síntomas, pero cuando se presentan pueden abarcar:
Tos
Fiebre baja
Expulsión de lombrices en las
heces
Erupción de la piel
Vómito con lombrices
Pruebas y exámenes
La persona infectada puede mostrar
signos de desnutrición. Los exámenes para diagnosticar esta afección abarcan:
Hemograma completo
Conteo de eosinófilos
Examen de parásitos y heces.
Tratamiento
El tratamiento incluye medicamentos
que paralizan o matan las lombrices intestinales, como albendazol o mebendazol.
Estos fármacos no deben usarse en pacientes embarazadas. El embonato de
pirantel es el medicamento preferido para estas pacientes.
Si se presenta obstrucción del
intestino causada por un gran número de lombrices, se puede utilizar una
endoscopia para eliminar los huevos. En raras ocasiones, se necesita una
cirugía.
Expectativas (pronóstico)
La mayoría de las personas se
recupera de los síntomas de la infección, incluso sin tratamiento, aunque
pueden seguir portando las lombrices en el cuerpo.
Las complicaciones pueden ser
provocadas por lombrices adultas que migran a ciertos órganos como las vías
biliares, el páncreas o el apéndice. Si las lombrices se multiplican, pueden
bloquear el intestino.
Posibles complicaciones
Obstrucción de las secreciones
del hígado (vías biliares).
Bloqueo en el intestino.
Orificio (perforación) en el
intestino.
Cuándo contactar a un
profesional médico
Consulte con el médico si tiene
síntomas de ascariasis, particularmente si han viajado a áreas de alto riesgo.
Igualmente consulte si los síntomas empeoran, no mejoran con el tratamiento o
si aparecen nuevos síntomas.
Prevención
El mejoramiento de las condiciones
sanitarias y de higiene en los países en vías de desarrollo reducirá el riesgo
en esas zonas. En las zonas donde es común esta enfermedad, se puede recomendar
un tratamiento de rutina o preventivo (profiláctico) con desparasitantes.