lunes, 1 de diciembre de 2014

Enfermedades Bacterianas, Parasitarias y Virales

Enfermedades Bacterianas

1.  Meningitis meningocócica

¿Qué es?

Se trata de una infección bacteriana de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal (meninges). Contraer esta enfermedad se trataría de una emergencia y se necesitará tratamiento inmediato en un hospital.




Vía de entrada.

Naso faringe.




Transmisión.

Se transmite de persona a persona a través de las secreciones del tracto respiratorio superior.
Transmisión por gotitas.







Periodo de incubación.

La infección aguda de las meninges se produce luego de una incubación de 3 a 10 días y un período de contagio de hasta no menos de 48 horas de instaurado el tratamiento específico. Es de comienzo repentino.

Causas

La meningitis meningocócica es causada por la bacteria Neisseria meningitidis (también conocida como meningococo).

La mayoría de los casos de meningitis meningocócica se presenta en niños y adolescentes. El meningococo es la causa más común de meningitis bacteriana en niños y una causa importante en adultos.

La infección ocurre con mayor frecuencia en invierno y primavera, y puede ocasionar epidemias locales en internados, residencias universitarias o bases militares.

Entre los factores de riesgo se pueden considerar la exposición reciente a meningitis meningocócica y una infección reciente de las vías respiratorias altas











Síntomas

Los síntomas por lo regular aparecen rápidamente y pueden abarcar:

Fiebre y escalofríos
Cambios en el estado mental
Náuseas y vómitos
Áreas de color púrpura, similares a hematomas (púrpura)
Erupción, pequeñas manchas rojas en la piel (petequias)
Sensibilidad a la luz (fotofobia)
Dolor de cabeza intenso
Rigidez en el cuello (meningismo).





Tratamiento

Los antibióticos se deben iniciar lo más pronto posible. La ceftriaxona es uno de los más comúnmente utilizados para la meningitis meningocócica. La penicilina en altas dosis casi siempre es efectiva también.

Si el paciente es alérgico a la penicilina, se puede utilizar cloranfenicol. En ocasiones, se pueden utilizar corticoesteroides, especialmente en niños.

A las personas que están en contacto muy cercano con alguien que padece meningitis meningocócica se les deben suministrar antibióticos para prevenir la infección. Estas personas abarcan:

Miembros de la familia
Compañeros de dormitorios
Aquéllas que entren en contacto cercano y prolongado con una persona infectada Prevención
Todos los familiares y contactos cercanos (especialmente en ambientes escolares y hospitalarios) de personas con este tipo de meningitis deben iniciar terapia antibiótica tan pronto como sea posible para evitar la propagación de la infección. Pregúntele al médico al respecto durante la primera visita.


Diagnostico

Tan pronto como se haga el diagnóstico del primer caso, se debe estar alerta a la aparición de signos preliminares de la enfermedad en contactos cercanos que comparten la misma casa, escuela o guardería. Practique siempre buenos hábitos de higiene, como lavarse las manos antes y después de cambiar pañales o después de usar el baño.

Las vacunas son efectivas para controlar las epidemias y actualmente se recomiendan para:
Estudiantes universitarios en su primer año que están viviendo en residencias estudiantiles.







                        2.  Neumonía Bacteriana
¿Qué es?
La neumonía bacteriana es un problema común para muchas personas que son VIH positivas, aún para aquellos que tiene recuentos de células T altos o que responden bien al tratamiento anti-VIH. En un estudio clínico grande se observó que los adultos VIH positivos tuvieron casi ocho veces más probabilidades de padecer neumonía bacteriana que los adultos VIH negativos, pero la incidencia de neumonía bacteriana ha disminuido en los últimos años, desde la introducción de la terapia ARV combinada más potente.

La neumonía bacteriana y las infecciones menos graves de las vías respiratorias (conductos por donde pasa el aire) pueden ser causadas por una de los varios tipos de bacteria. La neumonía por Streptococcuses la más común, seguida por el Haemophilus influenzae, Pseudomonas aureoginosa y el Stafilococcus aureus. Raramente, la neumonía bacteriana es causada por la Legionella pneumophila, el Micoplasma pneumoniae y la Chlamydia pneumoniae.



Síntomas
Los síntomas de la neumonía bacteriana incluyen: escalofríos, temblores y dolor en el pecho. Otros signos de la presencia de una neumonía bacteriana son: fiebre, respiración acelerada, aumento de la frecuencia cardiaca y dificultad para respirar.



Diagnostico
El diagnóstico de la neumonía bacteriana depende principalmente de los resultados de la radiografía de tórax (pecho), de los análisis de sangre (especialmente, aquellos que buscan a la bacteria y miden los recuentos de células blancas) y el examen de una muestra de esputo (flema).
Debido a que la neumon
ía por Pneumocystis es otra forma común de neumonía, especialmente en las personas VIH positivas con el sistema inmunológico debilitado, puede ser necesario que se utilicen pruebas de muestra de esputo más avanzadas. Ésto se debe a que la neumonía bacteriana y la neumonía por pneumocystis se tratan de manera diferente.


Tratamiento.
La neumonía bacteriana se trata con medicamentos que se llaman antibióticos. Típicamente, existen tres clases o grupos de antibióticos que los proveedores de salud utilizan para tratar la neumonía bacteriana:
Macrólidos: tres ejemplos de macrólidos incluyen clarithromycin (Biaxin), azithromycin (Zithromax) y erithromycin (Erythrocin). Se cree que los macrólidos tratan eficazmente a un gran número de bacterias que se sabe causan infecciones respiratorias y neumonía.
Cefalosporinas: los medicamentos recomendados en esta clase incluyen cefotaxime (Claforan)o ceftriaxone (Rocephin).
Fluoroquinolonas: los medicamentos recomendados de esta clase incluyen levofloxacin (Levaquin), moxifloxacin (Avelox) o gemifloxacin (Factive).








Prevención.
Una de las mejores maneras de disminuir el riesgo de desarrollar una neumonía bacteriana, de acuerdo al Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, es mantener la salud del sistema inmunológico y tomar medicamentos para el VIH.
Las personas VIH positivas que tienen recuentos de células CD4 superiores a 200 deberían pedirle a sus doctores que les receten la vacuna 23-valent polysaccharide pneumococcal si no recuerdan haber recibido una dosis en los últimos cinco años.






                                  3.Tétanos.

Es una infección del sistema nervioso con un tipo de bacteria que es potencialmente mortal llamadaClostridium tetani (C. tetani).



Causas
  
Las esporas de la bacteria Clostridium tetani se encuentran en el suelo, en las heces y los dientes de animales. En su forma de espora, la C. tetani puede permanecer inactiva en el suelo, pero puede seguir siendo infecciosa por más de 40 años.
Usted puede contraer la infección por tétanos cuando las esporas penetran en el organismo a través de una lesión o una herida. Las esporas liberan bacterias que se diseminan en el cuerpo y producen un tóxico llamado tetanospasmina (también conocido como toxina tetánica). Este tóxico bloquea las señales nerviosas de la médula espinal a los músculos, causando espasmos musculares intensos. Los espasmos pueden ser tan fuertes que desgarran los músculos o causan fracturas de la columna.
El tiempo entre la infección y el primer signo de síntomas es aproxima
damente de 7 a 21 días. La mayoría de los casos de tétanos en los Estados Unidos ocurre en aquellas personas que no han sido vacunadas de manera apropiada contra la enfermedad.


Síntomas

Con frecuencia, el tétanos comienza con espasmos leves en los músculos de la mandíbula (trismo). Los espasmos también pueden afectar el tórax, el cuello, la espalda y los músculos abdominales. Los espasmos musculares de la espalda a menudo causan arqueamiento, llamado opistótonos.
Algunas veces, los espasmos afectan músculos que ayudan con la respiración, lo cual puede llevar a problemas respiratorios.
La acción muscular prolongada causa contracciones súbitas, fuertes y dolorosas de grupos musculares, lo cual se denomina tetania. Estos episodios pueden provocar fracturas y desgarros musculares.
Otros síntomas abarcan:
Sudoración excesiva
Irritabilidad
Dificultad para deglutir
Micción o defecación incontrolables


Pruebas y exámenes

El médico llevará a cabo un examen físico y hará preguntas acerca de la historia clínica. No existe una prueba de laboratorio específica disponible para el diagnóstico de tétanos.
Se pueden usar exámenes para descartar meningitisrabia, intoxicación por estricnina y otras enfermedades con síntomas similares



 Tratamiento

El tratamiento puede abarcar:
Antibióticos
Reposo en cama en un ambiente calmado (luz tenue, poco ruido y temperatura estable)
Medicamentos para neutralizar el tóxico (inmunoglobulina antitetánica)
Relajantes musculares, como el diazepam Sedantes
Cirugía para limpiar la herida y eliminar la fuente del tóxico (desbridamiento)
Puede ser necesario utilizar soporte respiratorio con oxígeno, un tubo de respiración y un respirador.



Expectativas (pronóstico).

Sin tratamiento, una de cada cuatro personas infectadas muere. La tasa de mortalidad de los recién nacidos con tétanos sin tratamiento es incluso más alta. Con el tratamiento apropiado, menos del 15% de los pacientes infectados muere.
Las heridas en la cabeza o la cara parecen ser más peligrosas que las que ocurren en otras partes del cuerpo. Si la persona sobrevive la fase aguda de la enfermedad, la recuperación por lo general es completa. Los episodios de hipoxia (carencia de oxígeno) no corregidos, ocasionados por espasmos musculares en la garganta, pueden llevar a daño cerebral irreversible.



                              4.Tos ferina.


Es una enfermedad bacteriana altamente contagiosa que ocasiona una tos violenta e incontrolable que puede dificultar la respiración. A menudo se escucha un sonido "convulsivo" profundo cuando el paciente trata de inspirar.




Causas
La tos ferina o tos convulsiva es una infección de las vías respiratoria altas, causada por las bacteriasBordetella pertussis. Es una enfermedad grave que puede afectar a personas de cualquier edad y causar discapacidad permanente en los bebés e incluso la muerte.
Cuando una persona infectada estornuda o tose, pequeñas gotitas que contienen la bacteria se mueven a través del aire, y la enfermedad se propaga fácilmente de una persona a otra.
La infección generalmente dura 6 semanas, pero puede durar hasta 10 semanas.





Síntomas.

Los síntomas iniciales, similares a los del resfriado común, en general se presentan aproximadamente una semana después de la exposición a la bacteria.
Los episodios graves de tos comienzan alrededor de 10 a 12 días más tarde. En los niños, la tos a menudo termina con un "estertor", sonido que se produce cuando el paciente trata de tomar aire. Este estertor es raro en pacientes menores de 6 meses de edad y en adultos.
Los episodios de tos pueden llevar al vómito o a una breve pérdida del conocimiento. Siempre se debe pensar en la posibilidad de tos ferina cuando se presenta vómito con tos. En los bebés, los episodios de asfixia y de pausas largas en la respiración son comunes.
Otros síntomas de tos ferina abarcan:
Fiebre leve (102º F [39º C] o más baja)





Pruebas y exámenes

El diagnóstico inicial generalmente se basa en los síntomas. Sin embargo, cuando los síntomas no son obvios, la tos ferina puede ser difícil de diagnosticar. En bebés muy pequeños, los síntomas en cambio pueden ser causados por neumonía.
Para estar seguro, el médico puede tomar una muestra del moco proveniente de las secreciones nasales y enviarla al laboratorio, en donde es examinada en búsqueda de tos ferina. Aunque esto puede ofrecer un diagnóstico preciso, el examen, algunas veces, y el tratamiento usualmente se inician antes de que los resultados estén listos.
A algunos pacientes se les puede hacer un conteo sanguíneo completo que muestra grandes cantidades de linfocitos.

Tratamiento

Los antibióticos, como eritromicina, pueden hacer desaparecer los síntomas más rápidamente si se inician bien temprano. Infortunadamente, la mayoría de los pacientes reciben el diagnóstico demasiado tarde cuando los antibióticos no son muy efectivos. Sin embargo, los medicamentos pueden ayudar a reducir la capacidad del paciente para diseminar la enfermedad a otros.
Los bebés menores de 18 meses requieren constante supervisión, ya que la respiración puede detenerse temporalmente durante los ataques de tos. Los bebés con casos graves se deben hospitalizar.
Se puede utilizar una tienda de oxígeno con bastante humedad.
De igual manera, se pueden administrar líquidos por vía intravenosa si los ataques de tos son tan severos que impiden que el paciente beba lo suficiente.
A los niños pequeños se les pueden recetar sedantes (medicamentos que le provocan a uno sueño).
Los jarabes para la tos, los expectorantes y los antitusígenos por lo general no sirven y NO se deben utilizar.



Expectativas (pronóstico)

En los niños mayores, el pronóstico generalmente es muy bueno. Los bebés tienen el mayor riesgo de muerte y requieren un control cuidadoso.


Posibles complicaciones
Trastorno convulsivo (permanente)

Hemorragia nasal
Daño cerebral por falta de oxígeno
Sangrado en el cerebro (hemorragia cerebral)
Detención de la respiración o respiración lenta (apnea)
Muerte



               Enfermedades Virales.

                              1. Varicela



¿Qué es?

Enfermedad contagiosa que produce una erupción de ampollas por todo el cuerpo, causada por el virus varicela-zóster.
Es más común en niños, pero puede afectar a cualquier edad.






Contagio

Se contagia de persona a persona, mediante gotitas aéreas o por contacto con la erupción cutánea de la persona infectada. 

El período de incubación (desde que se coge la infección hasta que esta se manifiesta) es de 10 a 21 días.


El recién nacido está inmune si la madre padeció la enfermedad antes ó durante el embarazo. La inmunidad disminuye entre los 4 y 10 meses.


Síntomas

Fiebre.
En los adultos puede presentarse síntomas parecidos a la gripe. 
Erupción cutánea:en todo el cuerpo, incluye cabeza, pene, el interior de la boca, nariz, garganta y vagina.

Más intensa en el tronco, sin afectar a las palmas de las manos ni a las plantas de los pies.

Comienza como manchas, para pasar a vesículas (pequeñas ampollas) con líquido claro que posteriormente se enturbia (pústulas), rompiéndose finalmente para dar lugar a costras. 

A lo largo de la enfermedad van apareciendo nuevos brotes, por lo que al mismo tiempo se pueden encontrar los distintos estadíos evolutivos juntos.

Muy pruriginosa (produce mucho picor).

Finalmente se produce una importante descamación de la piel, curando, si no se sobreinfecta, sin cicatriz.



Tratamiento

El SIDA y el uso de medicamentos inmunosupresores aumentan la gravedad de la infección y la posibilidad de complicaciones.

La inyección de inmunoglobulina es válida para personas con alto riesgo como son: 

Embarazadas, 
Personas bajo tratamiento anticanceroso 
Idem. Inmunosupresor.

En los países occidentales hay una vacuna viva atenuada que se utiliza preventivamente.
El tratamiento se dirige hacia el alivio de los síntomas, sobre todo el picor: 
Usar compresas de agua fría para reducir el picor.
El paciente debe estar en ambiente más bien fresco para evitar más erupción y molestias.

Cortar las uñas para evitar que el rascado conduzca a una infecció secundaria.

Baños frecuentes con jabón, idealmente de avena, y agua.

Medicación tópica contra la picazón en base a anestésicos ó antihistamínicos
tópicos siempre que aquellos no causen alergia en la piel. 
Las lociones de calamina ó mentol, refrescan y reducen el picor.
Si hay fiebre tomar paracetamol. No usar aspirina porque puede provocar una reacción grave. 
El médico le podrá prescribir compuestos antihistamínicos por vía oral, como polaramine, benadryl ó atarex, para aliviar el picor.
El aciclovir y otras medicaciones anti-virus, son útiles si se comienza la administración en las primeras 24-48 horas.
Infección bacteriana secundaria de las vesiculas, por el rascado. 
En este caso pueden quedar cicatrices permanentes.
Infección ocular viral.
Neumonia.
Encefalitis.
Síndrome de Reye (si se usan salicilatos).
Miocarditis.
Artritis.
La recuperación es espontánea.
Los niños se recuperan en 7-10 días.
Los adultos tardan un poco más y desarrollan complicaciones con más frecuencia.
La inmunidad es de por vida una vez sufrida la enfermedad.
Si hay infección secundaria, pueden aparecer problemas en personas inmunocomprometidas y en pacientes del SIDA.
El virus puede permanecer dormido en las raices de los nervios, reapareciendo al cabo de muchos años como herpes zoster.



                               2.Sarampión.

El sarampión es una enfermedad infecciosa, febril y contagiosa producida por un virus de la familia paramixovirus, que se caracteriza por un sarpullido (exantema en términos médicos) que comienza en la cara y se va extendiendo hacia el cuerpo y las extremidades. 

Historia:
Aunque el sarampión fue referido en la antigüedad por médicos griegos y romanos, y confundido con otras enfermedades exantemáticas como la escarlatina y la viruela, fue Rhazes, un médico árabe, el que en siglo IX lo diferenció de la viruela, en su obra “De morbilis et variolis”.
Ingrassia en Italia y Sydenham en el Reino Unido lo diferenciaron de la escarlatina. A finales del siglo XVIII, Home, en Edimburgo, demostró la contagiosidad del sarampión y posteriormente Panum en 1846, en las islas Faroe, corroboró su contagiosidad, confirmó que la diseminación únicamente es a través de la vía respiratoria por contacto de un humano con otro, y precisó que el periodo de incubación era de 2 semanas aproximadamente y que proporcionaba inmunidad duradera de por vida.
En 1954, Enders y Peebles consiguieron cultivar el virus salvaje del sarampión en células de tejido renal humano, lo que supuso el paso previo para la obtención de la vacuna que empezó a utilizarse en EE.UU. en 1963.
Las primeras epidemias de sarampión registradas, tuvieron lugar en el Imperio Romano y en China hace 1800 años. Durante los siglos XVIII y XIX se reportaron varias epidemias de sarampión en Europa.
El primer reporte en América lo realizó John Hall en Boston en 1657. Home en 1758 intentó inmunizar contra sarampión utilizando una técnica similar a la variolización.
El enantema del sarampión fue descrito detalladamente por Koplik en 1896.
Los primeros que lograron aislar el agente infeccioso fueron Enders y Peebles en 1954, aislando el virus en cultivo de células renales humanas o simianas a partir de un paciente con sarampión. También demostraron la capacidad del suero de pacientes convalecientes de neutralizar el efecto citopático del virus.
El desarrollo de vacuna contra sarampión inició con la posibilidad de poder cultivar el virus, su adaptación para crecimiento y atenuación en cultivo tisular de embrión de pollo. Después de varios ensayos clínicos desde 1958 hasta 1962, se obtuvieron vacunas de sarampión crecidas en cultivos tisulares inactivadas (“muertas”) y atenuadas (“vivas”), disponibles para su uso general en 1963. En 1965 se iniciaron las Campañas Nacionales de vacunación contra sarampión en Estados Unidos.
La inmunización con la vacuna antisarampionosa tipo Schwarz se comenzó a finales de los años 60 y a finales de los años 70 se cambió la cepa Schwarz por la Edmonston Zagreb. 




Transmicion.

Contagio:
Se transmite por vía respiratoria, o sea, a través de los estornudos y la tos. Afecta sobre todo a niños o adultos jóvenes, aunque, afortunadamente, desde el comienzo de la vacunación la enfermedad es cada vez menos frecuente en países como el nuestro.
Se puede transmitir desde tres días antes de iniciar la fiebre y la tos, y hasta cuatro días después de que aparece la erupción o exantema. 

Síntomas:
Después de un periodo variable, tras el contagio (de 7 a 14 días), el niño comienza con un cuadro catarral con gran afectación, con fiebre elevada, obstrucción nasal, tos seca y ojos rojos (conjuntivitis), que pueden ir acompañados de malestar general, dolores musculares, molestias con la luz (fotofobia) e hinchazón (edema) en los párpados. Unos 3 días más tarde aparece el sarpullido que se inicia en la cara y se va extendiendo en los 3 días siguientes hacia el cuerpo y extremidades, incluidas las palmas de las manos y las plantas de los pies. Coincidiendo con el inicio del exantema, pueden verse en la mucosa de la boca unas manchas blanquecinas que son muy típicas de la enfermedad y que pueden ayudar al diagnóstico (manchas de Koplick) aunque permanecen muy poco tiempo. En unos 4 a 6 días, el sarpullido va desapareciendo en el mismo sentido en que apareció, dejando algo de descamación. La recuperación completa se produce alrededor de los 7-10 días del inicio del exantema.

Diagnóstico:
El diagnóstico debe ser confirmado por un médico, ya que suele hacerse únicamente por los signos y síntomas (la clínica) y se necesita algo de experiencia para no confundirlo con otras enfermedades. Se confirma por laboratorio mediante muestras de sangre, orina y muestra de la garganta (exudado faríngeo): 

Tratamiento:
No hay tratamiento específico.
En los casos típicos, el tratamiento se realiza en el domicilio y está dirigido a los síntomas, por lo que se utilizan antitérmicos para controlar la fiebre (p. ej. paracetamol), lavados frecuentes de los ojos, luz tenue (antes se ponía una luz roja en la habitación) y se aconseja ofrecer líquidos abundantes para prevenir la deshidratación. No se precisan antibióticos, a no ser que se haya surgido alguna complicación infecciosa bacteriana como la neumonía, etc.
Se debe evitar la ingesta de aspirina y jarabes con codeína en niños menores de 12 años.

Complicaciones:
A pesar de que se considera una enfermedad vírica benigna, el sarampión puede provocar complicaciones incluso en niños sanos. Las más frecuentes son la otitis media, la diarrea y la neumonía, pero las más graves, aunque raras, son las que afectan al sistema nervioso central (cerebro, cerebelo, etc.) como son la encefalitis (1 de cada 1000 casos) que se presenta en las semanas siguientes al sarampión o la panencefalitis esclerosante subaguda (1 de cada 100.000), que aparece años más tarde.
Si el sarampión afecta a personas que tienen disminuidas sus defensas (inmunodeprimidas) o están desnutridas (como en países del tercer mundo), la evolución puede ser mucho más complicada e incluso, poner en peligro la vida.

Prevención:
La mejor prevención es evitar el contagio por lo que, como los humanos somos el único reservorio del virus, si conseguimos que los niños no padezcan la enfermedad, el virus desaparecerá, como ya ha ocurrido con la viruela, otra enfermedad vírica que está erradicada.
Por el momento, la manera que tenemos de evitar que los niños padezcan el sarampión es que no entren en contacto con niños que lo padezcan y sobre todo vacunarlos.
La vacuna del sarampión se administra junto a las vacunas de otras dos enfermedades víricas: la rubeola y las paperas (parotiditis), en lo que se conoce como vacuna triple vírica. Los gérmenes que se introducen en el organismos a través de la inyección están vivos pero muy atenuados (no producen la enfermedad) de modo que permiten a los niños producir defensas (anticuerpos) frente a estas enfermedades, evitando que puedan padecerlas en el futuro. La vacuna se administra dentro del calendario vacunal en dos dosis, con la primera a partir del año de edad y la segunda un tiempo después, que puede variar desde los 3-4 años a los 11-14 años.
La vacuna es eficaz, es decir, evita la enfermedad durante el resto de la vida en más del 90 % de los niños con la primera dosis. Con la segunda dosis se consigue proteger a la mayoría de los que no quedaron protegidos con la primera. Además, la vacunación evita la aparición de las complicaciones neurológicas graves.
En algunos casos, puede haber dudas acerca de si un niño ha padecido alguna de las enfermedades contra las que protege la vacuna triple vírica. Esto no es muy importante, porque la recomendación actual es vacunar a los niños con la “triple vírica” a pesar de haber presentado alguna de las enfermedades (sarampión, rubéola o paperas).
La vacuna triple vírica, como cualquier medicamento, puede tener efectos secundarios no deseados que suelen ser leves. Los más frecuentes son molestias locales en el lugar de la inyección que aparecen el día de la administración o manifestaciones generales como fiebre o sarpullido leve (parecido al sarampión) que pueden aparecer una semana después (entre 5 y 12 días).
Aunque se ha relacionado a esta vacuna con diferentes enfermedades como autismo, diabetes, enfermedad inflamatoria intestinal, etc., no hay ninguna evidencia de tal relación, mientras que si la hay, como se ha podido comprobar en algunos países, entre la disminución de las coberturas vacunales (porcentaje de niños que han sido vacunados del total de los que debían estarlo) y la aparición de epidemias de sarampión.
En países en vías de desarrollo con problemas graves de malnutrición la administración preventiva de vitamina A, al aumentar la inmunidad o capacidad de defenderse de las infecciones, previene la mortalidad infantil por varias enfermedades infecciosas, entre ellas el sarampión.





Recomendaciones en caso de epidemia:
Niños: de 6 a 11 meses con una dosis de vacuna de sarampión-rubéola (doble viral o SR) preliminar haciendo énfasis que se debe de aplicar la dosis del esquema al año de edad; niños de 1 a 6 años que no han sido vacunados debe aplicarse vacuna sarampión-rubéola-parotiditis (Triple Viral o SRP) y a los de 7 a 39 años que no cuenten con antecedente de vacunación a partir del año 2000, se le aplicará sarampión-rubéola (doble viral o SR).
Así como a los trabajadores de: turismo, mercados, sexo comercial, de salud, del magisterio y alumnos de secundarias, preparatorias y profesionales que vivan o laboren alrededor de las áreas de riesgo.
Los adultos mayores de 40 años no ameritan vacunación porque hay una alta probabilidad de haber padecido la enfermedad y tener protección natural contra el sarampión.

                              3.Herpes.

Esta enfermedad está causada por el virus herpesvirus.
Actualmente no existe cura definitiva para el herpes. Aunque hay varias formas de tratamiento disponibles para reducir los síntomas.



Los síntomas son:

Zona dolorosa al tocar.
Puede picar, arder o sentir comezón durante el brote.
Puede parecer rojo, hinchado o inflamado.
Otros sintomas:
Ganglios de la garganta inflamados.
Dolorosas ampollas inflamadas aparecen alrededor del área infectada.
Dolor de cabeza.
Dolor muscular.
Fiebre.
Sensación de ardor en los órganos genitales.


Se transmite por:
Besos.
Contacto con la piel.
Relaciones sexuales.
Éste virus es muy contagioso, incluso el contagio puede darse aunque la persona no tenga las ampollas o úlceras.



La pauta para la vacunación sería:
Una sola dosis a partir de los 50 años.


                         4.Gripe o resfriado.

Consideraciones generales:
Uno de los problemas de la gripe es que sus síntomas son muy similares a los de los resfriados comunes, lo que provoca que mucha gente crea que padece la gripe cuando lo que tiene en realidad es un vulgar catarro. Algunos de los síntomas que pueden ayudar a distinguirla son la fiebre alta (en los cuadros catarrales no suelen alcanzarse temperaturas tan elevadas), su aparición repentina, y la duración de los síntomas, que pueden llegar a durar entre una y dos semanas. Otros de los síntomas que permiten reconocer la enfermedad son el dolor de cabeza, la congestión nasal, dolor de garganta y tos seca, los dolores abdominales y articulares, el agotamiento extremo y en algunos casos incluso problemas gastrointestinales.
En este sentido muchos facultativos admiten que muchos de los procesos que tienen lugar en la temporada de gripe, coincidiendo con los cambios térmicos, tienen un diagnóstico clínico que no corresponde con el de la gripe.
El resfriado o catarro común


Definición:
El catarro común es una infección vírica de las vías respiratorias altas, que normalmente cursa sin fiebre y se manifiesta con inflamación de las vías respiratorias superiores: nariz, garganta, tráquea, laringe, senos nasales y oído.
Ayuda a crear defensas para posteriores infecciones víricas. Existen más de 200 tipos de virus que pueden causar el resfriado.

Frecuencia:
Es muy habitual sufrirlo varias veces al año, aunque estemos sanos.
Se ha observado mayor incidencia con los cambios de estaciones (en los países tropicales estación lluviosa y estación de verano). Todos los niños, incluidos los sanos, tienen varias infecciones catarrales al año (entre 7 y 14). Son la forma más natural para que el niño adquiera sus defensas contra los distintos virus a los que estamos expuestos a lo largo de nuestra vida.

Causas:
El tipo de virus varía según la estación del año. Por ejemplo, los resfriados en verano suelen estar causados por un picornavirus, mientras que en épocas de lluvias suelen ser infecciones causadas por paramixovirus o mixovirus, rinovirus, coronavirus y otros.
Entre un 30-60% de los catarros están causados por rinovirus. Otros virus que también pueden causarlo son los virus paragripales (parainfluenza), los coronavirus y el virus sincitial respiratorio.
Contagio:
Es un proceso que se contagia fácilmente, a través del contacto directo con objetos o a través de gotitas de saliva lanzadas al hablar o al estornudar.



Síntomas:
El periodo de incubación viral dura entre 24 y 72 horas. Tras este periodo comienza a aparecer molestias nasales con aumento de la mucosidad nasal y la consiguiente congestión, esta mucosidad es al principio clara y acuosa y posteriormente se transforma en un moco espeso y persistente que puede llegar a ser purulento. Pueden aparecer molestias faríngeas con picor y dolor de garganta.
En ocasiones, más frecuentemente en niños, puede acumularse moco en la zona de los oídos, apareciendo molestias por desequilibrio de presiones entre el exterior y la trompa de Eustaquio. Si se acumula gran cantidad de moco y se sobreinfecta da lugar a una otitis media, causando dolor, en estas ocasiones es necesario acudir al pediatra. Habitualmente el catarro cursa sin fiebre, pero, sobre todo en niños pequeños o personas inmunodeprimidas, puede existir un aumento de temperatura.




Tratamiento:

No existe un tratamiento específico para la causa del resfriado dado que está causado por numerosos tipos y cepas de virus, y suele ser autolimitada.
Tratamiento sintomático:
No es necesario el uso de antibióticos, ya que se trata de una enfermedad vírica y no bacteriana.
Si aparece fiebre, cefalea, malestar general es conveniente tomar paracetamol, ácido acetilsalicílico o ibuprofeno.
Descongestionantes nasales: se emplean fármacos alfa-adrenérgicos o simpaticomiméticos que actúan reduciendo la congestión nasal y facilitando la ventilación nasal. Pueden administrarse por vía tópica (por la nariz) o por vía sistémica.
 Descongestionantes tópicos: efedrina, fenilefrina, fenoxazolina, tramazolina, oximetazolina, xilometazolina…Los descongestionantes nasales por vía tópica tienen menos efectos a nivel sistémico pero pueden dar lugar al efecto rebote, es decir cuanto más medicamento se use mayor congestión nasal. La dosis recomendada suele ser 3-4 veces al día.
 Descongestionantes sistémicos: efedrina, fenilpropanolamina, pseudoefedrina. Los descongestionantes nasales por vía sistémica tienen la ventaja de que la duración de su acción es mayor y producen menos irritación local. No producen efecto rebote pero tienen la desventaja que provocan efectos a nivel sistémico como puede ser un aumento de la presión arterial, aumento de la glucosa…
La forma de administración en gotas es más conveniente en niños pequeños. En adultos y niños mayores se recomiendan los espray y nebulizadores. Se administran en posición vertical, presionando una vez en cada fosa nasal. A los 3-5 minutos se sonará la nariz para extraer el moco. Son de uso exclusivamente individual. – En el proceso catarral pueden darse dos tipos de tos. La tos improductiva o seca y la tos productiva que ayuda a eliminar la mucosidad y por lo tanto no es conveniente suprimirla a no ser que sea tan molesta que impida el sueño o realizar una actividad normal.
Acetilcisteína, Ambroxol, Bromhexina, Carbocisteína…En el caso de que la tos sea productiva es necesario beber abundantes líquidos para facilitar la salida del moco y en ocasiones se pueden tomar fármacos mucolíticos y fármacos expectorantes que son sustancias capaces de aumentar el volumen de las secreciones bronquiales y de estimular los mecanismos de eliminación.
 En el caso de que la tos sea seca e improductiva se puede utilizar fármacos antitusígenos que inhiban, a nivel central, el reflejo de la tos. Es necesario ser cuidadoso con estos fármacos porque pueden provocar numerosos efectos secundarios a nivel del sistema nervioso central. En este grupo se encuentran la codeína y el dextrometorfano.




Se debe consultar:

 Cuando sean pacientes con riesgo: niños pequeños, embarazadas, ancianos, personas con una enfermedad de base o inmunodeprimidas.
 Cuando exista aumento de la dificultad respiratoria.
 Cuando la expectoración tenga un aspecto verdoso o sanguinolento
 Cuando exista fiebre mayor de 39,5ºC (39,3 ºC si el niño es menor de 2 años)
 Si la fiebre dura más de 4 días o reaparece tras haber estado sin fiebre durante 24 horas.
 Si aparece dolor o supuración de oídos
 Si existe mal estado general
 Si la tos no disminuye pasados lo días, es intensa y dificulta las actividades normales.






   Enfermedades parasitarias


               1.Tenia de la carne de cerdo o de res.

 Es una infección intestinal con el parásito tenia que se encuentra en la carne de res o de cerdo.


Causas

La infección por tenia es causada por comer carne cruda o mal cocida de animales infectados. El ganado vacuno generalmente porta la Taenia saginata (T. saginata), mientras que los cerdos portan la Taenia solium(T. solium ).
En el intestino humano, la forma joven de la tenia de la carne infectada (larva) se transforma en tenia adulta, que puede crecer hasta más de 3.6 m (12 pies) y vivir por años.
Las tenias tienen muchos segmentos y cada uno es capaz de producir huevos, los cuales se dispersan individualmente o en grupos y pueden salir en las heces o a través del ano.
Los adultos y los niños con la tenia del cerdo pueden resultar autoinfectados si no tienen una buena higiene. Ellos pueden ingerir huevos de la tenia que recogen en sus manos mientras se limpian o se rascan el ano o la piel circundante.
Las personas infectadas pueden exponer a otras personas a los huevos de la T. solium, por lo regular a través de la manipulación de alimentos.



Síntomas

Generalmente, la infección por tenia no causa ningún síntoma; sin embargo, algunas personas pueden tener molestia abdominal.
Las personas con frecuencia se dan cuenta de que están infectadas cuando expulsan segmentos de la lombriz en las heces, especialmente si los segmentos se están moviendo.


Pruebas y exámenes

Examen coprológico para buscar huevos de T. solium o T. saginata o cuerpos del parásito


Tratamiento

Las tenias se tratan con medicamentos orales generalmente en una dosis única. El medicamento preferido para estas infecciones es el prazicuantel. También se puede utilizar la niclosamida.



Expectativas (pronóstico)

Con tratamiento, la infección por tenia desaparece.

Posibles complicaciones

Rara vez, las lombrices pueden causar un bloqueo en el intestino.
Si las larvas de la tenia del cerdo se desplazan por fuera del intestino, pueden causar tumores locales y dañar tejidos como el cerebro, el ojo o el corazón. Esta afección se denomina cisticercosis. La infección del cerebro puede causar convulsiones y otros problemas del sistema nervioso.

Cuándo contactar a un profesional médico
Solicite una cita médica si en la deposición elimina algo con apariencia de un gusano blanco.

Prevención

En los Estados Unidos, las leyes que regulan las prácticas alimentarias y la inspección de los alimentos provenientes de animales domésticos han eliminado ampliamente las tenias.
El hecho de evitar la carne cruda y cocer la carne lo suficiente (a más de 140º F [60º C] durante 5 minutos) prevendrá la infección por tenia. Asimismo, congelar las carnes a - 4º F (- 20º C) durante 24 horas también destruye los huevos de la tenia. La buena higiene y el lavado de las manos después de usar el inodoro previenen la autoinfección en una persona que ya esté infectada con tenias







                    2.Pediculosis ( Parasitaria).

¿Qué es?

Es una enfermedad causada por unos insectos pequeños, aplanados y sin alas denominados piojos, que produce complicaciones dermatológicas en el cuero cabelludo, cabello y cabeza. Es muy común entre los niños, aunque puede afectar a personas de cualquier edad.
Los piojos son parásitos que pasan del estado de ninfa o larva a piojo adulto en 3 semanas. Suelen vivir alrededor de 30 días, y durante ese tiempo cada hembra es capaz de poner cerca de 200 huevos o liendres.
Cuando el piojo pica para alimentarse de sangre a través del cuero cabelludo, inyecta una toxina que es irritante y anticoagulante. El rascado provoca heridas en la piel de la cabeza que pueden a su vez infectarse o generar problemas más serios.







¿Cómo se transmite?
Los piojos no son capaces de saltar ni volar. El contagio se produce mediante el contacto de una persona infectada con este parásito, o con algunos de sus elementos de uso personal donde se encuentra el parásito adulto (por ej.: peine, cepillo, vestimenta, almohada, etc.). Los piojos se trasladan a la cabeza y/o ropas de la otra persona, y la infectan.



¿Cuáles son sus síntomas?

El síntoma más frecuente es la picazón en la nuca y detrás de las orejas.
Para detectar la pediculosis en una persona, se debe revisar su cuero cabelludo, separando el cabello ordenadamente mechón por mechón, debajo de una buena luz (la ideal es la luz solar), en busca de insectos adultos o liendres.
Las liendres (huevos) tiene la forma de conitos invertidos perlados, de aproximadamente 5 mm de largo, color gris amarillento cuando tiene pocos días de vida, y marrón oscuro cuando están por incubar. Las mismas están muy adheridas al pelo (las hembras de los piojos los pegan a menos de un centímetro de la raíz del pelo). Por regla general, aquellas que se encuentran a más de 5cm del cuero cabelludo ya están vacías y toman un color blanquecino.


 ¿Cómo se trata?

Si se detectan piojos en un niño o adulto, es muy importante NO utilizar sustancias peligrosas (como kerosén, insecticidas órgano fosforados, etc.). Estos elementos pueden ser extremadamente tóxicos para la salud.
Lo ideal es la consulta con el pediatra o dermatólogo para que sea él quien indique el tratamiento más adecuado para eliminar tanto a la población adulta de piojos como a su cría (huevos y larvas).
Debido a que los piojos en un ambiente adecuado de humedad y temperatura viven 48hs, se aconseja, Lavar la ropa usada en el día con agua caliente (guardapolvo, bufanda, camisas, etc.)
 Pasar aspiradora en sillones, asientos de auto.
Cambiar la ropa de cama y lavarla con agua caliente.
 Lavar los juguetes de uso diario.
 Lavar con agua caliente los peines y cepillo de uso diario.


¿Se puede prevenir?

Para disminuir la probabilidad de reinfección, es necesario:
 Revisar diariamente la cabeza de los niños y pasando el peine fino de metal.
 Evitar compartir elementos que están en contacto con el pelo (hebillas, peines, vinchas, almohadas, abrigos).
 La aplicación de vinagre sobre el cuero cabelludo no es tóxica y puede ser de utilidad ya que ayuda al desprendimiento de las liendres del pelo.





  
                      3.Miasis (Parasitaria).

La miasis es una enfermedad parasitaria ocasionada por larvas de mosca que afecta los tejidos y órganos de vertebrados (incluyendo a los humanos).1 Aunque hay moscas especializadas en este tipo de parásitos, como Dermatobia hominis, en algunas especies ocurre accidentalmente, por ejemplo, tras su ingestión


Síntomas

Miasis cutánea:      Úlceras y forúnculos de lento crecimiento.
Miasis nasal            :  Obstrucción de los conductos nasales e irritación severa. En algunos casos puede desarrollarse edema facial y fiebre.
Miasis auditiva: Prurito intenso y tremor en el oído, asociado a secreción de sensaciones y zumbidos. Si ocurre en el oído medio, las larvas pueden migrar hasta el cerebro.
Miasis oftálmica:   Es frecuente, ello causa irritación severa edema y dolor.
Miasis entérica:     Dolor abdominal, problemas gastrointestinales, fiebre.




Tratamiento

En la miasis cutánea, inicialmente debe eliminarse la larva mediante presión u extracción directa. Para facilitar la extracción puede ocluirse la entrada a la lesión con un agente impermeable como vaselina para asfixiar a la larva o aplicar un insecticida en forma local, ambas medidas le ocasionan la muerte, permitiendo su extracción con mayor facilidad debido a que en este estado ya no es capaz de sujetarse al tejido. Posteriormente la lesión debe ser desinfectada y liberada de tejido necrótico y puede requerir el uso de antibióticos.

El ganado puede tratarse con el uso extensivo de ivermectina la cual provee un control inmediato y protección a largo plazo de la infestación.









                                4.Ascariasis

Es una infección causada por el parásito nematelminto Ascaris lumbricoides.


Causas

Las personas contraen ascariasis al consumir alimentos o bebidas contaminados con huevos de áscaris. Es la más común de las infecciones por lombrices intestinales y está relacionada con una higiene personal deficiente y condiciones sanitarias precarias. Las personas que viven en lugares donde se utilizan heces humanas como fertilizante también están en riesgo de padecer esta enfermedad.
Una vez consumidos, los huevos se incuban y liberan áscaris inmaduros llamados larvas dentro del intestino delgado. Al cabo de unos días, las larvas migran luego a través del torrente sanguíneo hasta los pulmones, suben a través de las vías respiratorias grandes de estos órganos, son ingeridas de nuevo hacia el estómago y llegan al intestino delgado.
A medida que las larvas se desplazan a través de los pulmones, pueden causar una forma infrecuente de neumonía llamada eosinofílica. Una vez de vuelta en el intestino delgado, las larvas maduran hasta convertirse en áscaris adultos. Las lombrices adultas habitan en el intestino delgado donde depositan huevos que están presentes en las heces. Pueden vivir de 10 a 24 meses.
Se calcula que hay mil millones de personas infectadas en todo el mundo. Si bien la ascariasis se presenta en todas las edades, los niños parecen resultar afectados con mayor intensidad que los adultos.





Síntomas

La mayoría de las veces no hay síntomas, pero cuando se presentan pueden abarcar:
Tos
Fiebre baja
Expulsión de lombrices en las heces
Erupción de la piel
Vómito con lombrices
SibilanciasExpulsión de lombrices por la boca o la nariz


Pruebas y exámenes

La persona infectada puede mostrar signos de desnutrición. Los exámenes para diagnosticar esta afección abarcan:
Radiografía del abdomen u otros exámenes imagenológicos
Hemograma completo
Conteo de eosinófilos
Examen de parásitos y heces.





Tratamiento

El tratamiento incluye medicamentos que paralizan o matan las lombrices intestinales, como albendazol o mebendazol. Estos fármacos no deben usarse en pacientes embarazadas. El embonato de pirantel es el medicamento preferido para estas pacientes.
Si se presenta obstrucción del intestino causada por un gran número de lombrices, se puede utilizar una endoscopia para eliminar los huevos. En raras ocasiones, se necesita una cirugía.

Expectativas (pronóstico)
La mayoría de las personas se recupera de los síntomas de la infección, incluso sin tratamiento, aunque pueden seguir portando las lombrices en el cuerpo.
Las complicaciones pueden ser provocadas por lombrices adultas que migran a ciertos órganos como las vías biliares, el páncreas o el apéndice. Si las lombrices se multiplican, pueden bloquear el intestino.

Posibles complicaciones
Obstrucción de las secreciones del hígado (vías biliares).
Bloqueo en el intestino.
Orificio (perforación) en el intestino.

Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con el médico si tiene síntomas de ascariasis, particularmente si han viajado a áreas de alto riesgo. Igualmente consulte si los síntomas empeoran, no mejoran con el tratamiento o si aparecen nuevos síntomas.

Prevención



El mejoramiento de las condiciones sanitarias y de higiene en los países en vías de desarrollo reducirá el riesgo en esas zonas. En las zonas donde es común esta enfermedad, se puede recomendar un tratamiento de rutina o preventivo (profiláctico) con desparasitantes.